LA MONA LISA DE ISLEWORTH

El 27 de septiembre de 2012 se presentó a la prensa internacional en Ginebra, Suiza, La Mona Lisa de Isleworth, una obra que según sus propietarios, representados por la Mona Lisa Foundation, sería una obra de Leonardo da Vinci realizada diez años antes que La Gioconda del Louvre.

La pintura fue descubierta poco antes de la I Guerra Mundial, por el coleccionista de arte inglés Hugh Blaker que la compró a una aristócrata familia de Inglaterra y la guardó en su estudio del barrio londinense de Isleworth, de donde toma su nombre.

Durante la I Guerra Mundial fue trasladada a Estados Unidos para protegerla de los bombardeos, siendo adquirida por Henry Pullitzer quien publicó el libro ¿Dónde está La Mona Lisa?, en el que por primera vez se defendía la tesis de que era una primera versión de la obra del Louvre.

Mona Lisa de Isleworth
Tras la muerte de Henry Pullitzer, en 1979, el cuadro pasó a manos de su pareja, Elizabeth Meyer, que la depositó en un banco suizo, donde permaneció hasta su muerte en 2008, cuando fue comprada por un consorcio de abogados y hombres de negocios.

En 2010 se creó la Mona Lisa Foundation, que desde entonces ha tratado de demostrar la autenticidad de la pintura que custodian.

Según esta fundación, se basan en más de 35 años de investigaciones que básicamente se resumen en, ninguna de las pruebas científicas ha sido capaz de demostrar definitivamente que no es de Leonardo.

En 2013 publicaron los resultados de unas pruebas de radiocarbono realizadas por el Swiss Federal Institute of Technology, en las que se demostró que la tela, donde La Mona Lisa de Isleworth fue pintada, se confeccionó entre 1410 y 1455, este dato, junto con la notable semejanza con la obra del Louvre y que posee rasgos más juveniles y redondeados, son básicamente las únicas pruebas que mantienen esta teoría, ya que las diferencias que la alejan de la obra de Leonardo son mayores.

Leonardo prefería trabajar sobre madera, como ocurre con La Gioconda del Louvre y la copia del Prado, mientras que La Mona Lisa de Isleworth está realizada sobre tela.
La Gioconda de L. da Vinci (izq) La Mona Lisa de Isleworth (dcha)
Las pruebas de reflectografía y rayos X infrarrojos a las que fue sometida, no revelaron ninguno de los métodos de preparación propios de Leonardo. Tampoco las pruebas de radiocarbono, que determinaron la antigüedad de la tela, hicieron referencia a la fecha en la que se realizó la pintura.

De mayor tamaño que la conservada en el Louvre, representa un fondo simple, sin acabar y sin rastro de sfumato, enmarcado por dos columnas, que apenas se distinguen en la original.

En cuanto a la técnica, puede observarse que está realizada por un artista inferior a Leonardo, que no es capaz de representar pequeños detalles del original como el velo, el pelo o la capa traslúcida de su vestido.

Presentación de La Mona Lisa
de Isleworth
Lo que apunta para los mayores expertos en Leonardo, como Carlo Pedretti o Martin Kemp, que se trata de una copia, bastante primeriza, de La Gioconda conservada en el Louvre.

Por el contrario, la versión de la fundación se basa en las descripciones de la pintura que realizó Giorgio Vasari, en 1550, en su obra Las vidas de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos italianos, de Cimabue a nuestros tiempos. Vasari que nunca viajó a Francia, donde se encontraba la obra de Leonardo, debió basarse en el retrato que poseía Francesco del Giocondo, quien encargó a Leonardo el retrato de su esposa Lisa.

Según esta misma versión, Leonardo empezó a trabajar en la pintura, pero al no recibir el pago por parte de Francesco del Giocondo dejó la obra inacabada, siendo otro artista quien la terminaría, de ahí que el fondo y algunos detalles sean de menor calidad.

Por su parte, Leonardo, años más tarde retomaría el trabajo realizando su propia versión del retrato de La Mona Lisa, señora Lisa en italiano antiguo, que se llevaría con él Francia, siendo esta obra la que se conserva en el Louvre.