IDENTIFICADA LA CALLEJUELA DE VERMEER

Johannes Vermeer pintó La Callejuela entre 1657 y 1658, que es junto a Vista de Delf las únicas obras que el artista holandés realizó fuera de su estudio.

El cuadro fue adquirido por el Rijksmuseum de Amsterdam en 1921 y desde entonces se ha especulado sobre cual podría haber sido la ubicación exacta de la calle representada. Se han señalado desde lugares que tuvieran la más mínima coincidencia con la obra, hasta lugares que Vermeer podría haber visto desde su casa, pero ninguno de ellos parecía convencer a los expertos.

Hasta ahora, momento en el que el profesor Frans Grijzenhout, profesor de historia del arte en la Universidad de Amsterdam, ha identificado la calle de Vermeer como la calle Vlamingstraat, a la altura de los números 40 y 42.

La Callejuela (1658)
El hecho de que haya sido tan complicado ubicar esta calle, se debe a que la ciudad de Delf ha sufrido grandes cambios en su urbanismo. A pesar de ser una ciudad antigua, la mayoría de las casa fueron derruidas y reconstruidas entre los siglos XVIII y XIX. Todo lo que queda en la actualidad de la escena representada por Vermeer es el canal, que justo queda fuera de la pintura, y la puerta que da a un patio interior.

Anteriormente algunos historiadores ya habían dado algunos datos útiles para su ubicación, como que Vermeer debería haber pintado la calle desde una cierta distancia, lo que daba la idea de que debía ser una de las calles cruzadas por los canales, en lugar de un simple callejón, otros habían calculado la anchura de las fachadas a partir del tamaño de los ladrillos, e identificado el estilo de una de las casas como anterior a un incendio que había arrasado la ciudad en 1536.

Con estos datos el profesor Grijzenhout consultó un mapa de la ciudad de Delf en el museo Prinsenhof, en el que se recogía la destrucción que había provocado el incendio y que mostraba que la casa ubicada, más o menos, en el actual número 42 de la calle Vlamingstraat había sobrevivido.

Vista de Delf (1660)
Grijzenhout encontró más evidencias para demostrar su teoría en escrituras notariales y registros de la propiedad, donde encontró coincidencias del ancho de las casas, los portales, el patio interior y un dato realmente interesante, una de las casas perteneció a Ariaentgen Claes van der Minne, tía del pintor.

Vermeer conocía bien la zona puesto que su hermana mayor, Geertruyt, vivía al otro lado de la calle y durante los últimos meses de su vida también su madre. La zona era una de las más pobres de la ciudad, de la que el pintor había conseguido salir gracias a su matrimonio con una mujer rica.

Según el profesor Grijzenhout, la ubicación real de la escena nos permite acercarnos más a Vermeer como persona, siempre ha habido un halo de misterio que lo ha rodeado. Ahora que hemos encontrado la calle, podemos seguir sus pasos en Delf. Esto es muy inusual ya que a día de hoy no hay nada en Delf que nos recuerde a Vermeer.

A partir de este descubrimiento el Rijksmuseum y el museo Prinsenhof han llegado a un acuerdo para la cesión temporal, a partir de la primavera de 2016, del cuadro.